Los cítricos de esta categoría deberán ser de buena calidad y presentarán las características propias de la variedad y /o del tipo comercial al que pertenezcan, teniendo en cuenta el periodo de recolección y las zonas de producción.
No obstante, podrán admitirse defectos leves, siempre que estos no afecten al aspecto general del producto ni a su calidad, conservación y presentación en el envase.